miércoles, 1 de junio de 2011

Estos últimos días...

he hecho un poco de todo, desde patrullar la ciudad...




hasta hacer la colada o mejor dicho, ayudarle a mi madre llevando la ropa en mi corre-pasillos


es que no sabéis cómo me gusta echar el rato delante de la lavadora; es mucho mejor que ver un capítulo de Pocoyó. Con un pedazo de pan en la mano y la lavadora en frente, puedo echar la mañana...


Ya me está saliendo el tercer diente, y no es una de las paletas de arriba como debería ser, no. Es el incisivo de al lado, con lo cual estoy precioso. Pero me hace mi apaño no os creáis, que gracias a él no como, devorooooo


A parte de esto ya estoy empezando a gatear en condiciones. Hasta ahora me arrastraba como un gusano, con la barriga pegada al suelo, pero en estos días estoy empezando a ponerme a cuatro patas y a sentarme yo solito (grandes progresos ¿eh?)

Y para rematar la semana, como no podía ser menos, sesión de fotos. A partir de ahora podéis llamarme "el niño de Caparrós", y seguro que más de uno sabe a qué me refiero.


Os dejo un adelanto de la sesión que no tiene desperdicio. Me despelotaron en pleno jardín del abuelo con todas las flores del mundo y bichejos propios y con un calor que me derretía se pusieron a apretar el gatillo de la cámara. Eché de menos que me llenaran el barreño de agua, pero no quisieron. Otra vez será.



¡Hasta otra!

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