Feliz finde

Ya estamos otra vez a viernes!

Se me pasan las semanas "sin pena ni gloria". Además estos días no ha parado de llover, por lo que hemos salido menos de lo habitual.

Hoy estoy a cargo del rancho, cuidando a mi madre, porque papá está en Madrid de exámenes (tengo unas ganas de que termine...)

Os pongo una sonrisa para que comencéis el fin de semana con alegría, como yo.

No sé si os habréis fijado, pero ya me quedo sentado yo solo... aunque luego me caiga como un saco de patatas, jajaja.

P.D. El gorro también es de Tiger, regalo de mis titos de Sevilla, que me están haciendo el ajuar completo. 

Mis zapatillas de Tiger

Nunca os he hablado de mi pseudónimo "Tiger". La historia es muy larga...

Todo empezó porque mis padres me compraron un pijama de tigre, allá en mis primeros días de vida. Y cariñosamente comenzaron a llamarme "Tigre". Tengo hasta una canción que me ha dedicado Shakira y que bailo en cuanto la oigo, "Loca".

Ahora tengo unas zapatillas de casa monísimas que me regalaron los titos de Sevilla, y me gustan tanto que me paso el día mirándolas.

Aquí, con mi mejor amigo, Winnie

Y próximamente os enseñaré una foto con la camiseta a juego.


Que tengáis un buen fin de semana.

Estoy hecho un toro.

El martes fui a hacerle una visita a mi pediatra y ha confirmado lo que ya creíamos: ¡Estoy hecho un toro!. Mido 66 cm y peso 6,800 (en pelota picá, por supuesto).

Por la tarde me llevaron a ponerme la vacuna, y al igual que las otras veces, ni lloré ni me puse malico. Y no acaba ahí el martes. Me dieron para probar mandarina, aunque solo un gajillo, con lo que me gustó. No sabéis cómo me relamía.

Y por la noche: ¡papilla de cereales!, y también me relamí. Yo lo que quiero es comer comida de verdad, que ya estoy harto de tanto biberón.

De cervezas...

Este finde ha sido muy divertido. Para empezar el viernes me fui con mi primo Lucas a tomar unos churros con chocolate. Es lo mejor de la Ley Antitabaco, que ya puedo entrar en todos los sitios, jeje. Y el sábado nos fuimos con el tito Jorge a echar unas cervezas

Pero claro, ya conocéis a mi padre. Primero fueron las cervezas, luego nos quedamos a comer en la calle

 y por último, cafelito y pastelito de chocolate en la Isla.

Total que acabamos reventados, tanto que a las 10 ya estábamos los tres doblados.

De vuelta a casa

Ya está bien, ¿no?. Hemos estado en el pueblo 17 días con sus correspondientes noches, y lo hemos pasado muy bien, pero ya era hora de volver a la tranquilidad. Llegamos ayer, vinimos con el coche cargado hasta los topes, y por lo visto, casi todo era mío. Aquí lo colocamos todo y puse en orden mis juguetes, que ya tengo unos cuantos. Salimos a dar un paseo a las rebajas y por la noche me metieron en remojo un buen rato. Y después, lo de siempre, biberón y a la cama.

Esta mañana me he levantado y a jugarrrrrrrr!

Los Reyes!

Todavía estoy que no doy crédito a lo que he visto. El miércoles estábamos en casa de la abuela cuando de repente empezamos a escuchar una charanga. Salimos a la calle y vimos a tres reyes montados en ¿tractores? decorados y que no paraban de tirarnos caramelos. Había muchas luces de colores, sonidos y miles de niños corriendo de un lado para otro. Por lo que pude deducir, eran los Reyes Magos, ¡sí! Así que nos bajamos corriendo a casa del abuelo a poner los zapatos en la chimenea y esa noche me acostaron pronto. Por la mañana me despertaron y salimos al salón, todavía con legañas, y adivinad, allí había un montón de regalos y casi todos eran para mí. Los abrimos y estuvimos jugando un buen rato. 

A mediodía subimos a casa de la abuela y esperamos a los primos para abrir los regalos que habían dejado debajo del árbol de navidad. Sin comentarios, mejor os pongo una foto...

Solo una cosa, ya soy fan incondicional de los Reyes Magos. Hasta el año que viene!

Mi BAUTIZO

Hola chavales!
Como no podía ser menos, he comenzado el año de fiesta. Estuvimos barajando varias opciones para celebrar el bautizo y la que más me gustó fue el día de Año Nuevo.
Me levanté tempranico y después de una ducha caliente se dispusieron a vestirme de principito. Cuando me vi no podía dar crédito a lo que veía. Parecía salido de un cuento, tan blanquito y tan pomposo.

Nos fuimos para la iglesia lloviendo y allí hacía un frío de "padre y muy señor mío".
Había otros dos niños más pero yo fui el que mejor se portó, porque me quedé frito en un momento y hasta que el cura no me echó el agua no me desperté.
Después nos hicimos el reportaje fotográfico oportuno y nos fuimos a celebrarlo. Lo pasamos muy bien aunque echamos de menos a algunos que no pudieron venir. Pero bueno, ya lo celebraremos otro día.

Navidades en el pueblo

Ya se están acabando las vacaciones, como aquél que dice. Sólo faltan los Reyes. Llevamos en el pueblo unas semanas y estamos tan agustito...
Al final enviamos esta felicitación navideña,

para hacerla mis padres echaron un buen rato haciendo el tonto para conseguir esta sonrisa. El algodón, es solo un paquete, lo aclaro porque todo el mundo me lo pregunta. Es que da mucho de sí el algodón de los chinos.

Un besín