miércoles, 21 de diciembre de 2011

Making of

A estas alturas imagino que todos habréis recibido mi felicitación navideña. Pues bien, os voy a dejar unas fotos del making of, para que veáis lo dura que fue la sesión.


El decorado es muy de andar por casa, menos mal que está el photoshop...


Decidimos hacerlas en el puente, y aunque el tiempo no acompañaba, con la ilusión que teníamos lo pasamos genial. El vestuario y decorado lo compramos en los chinos, todo por menos de doce leuros. 


Os voy a contar un secreto. No os creáis que yo me estoy quieto tan fácilmente, y que mis padres pueden hacer conmigo lo que quieren, no. 
Lo que pasa, es que a la cabeza pensante de la familia, o sea, mi madre, se le ocurrió darme un chupa-chups. El primero que me ha dado ella personalmente. No sé si aprecia en las fotos, pero los brillos de mi barriga son chorreones de babas. Sí, es que estaba tan bueno... y además como no me creía que me lo dejaran comer de verdad, me di prisa en darle unos buenos chupetones por si tenían pensado quitármelo.




El resultado final es fruto de unos cuantos ratos de photoshop por parte de mi padre, que es un perfeccionista. 



Creo que se podrían dedicar a esto, ¿verdad?



¿con cuál os quedáis?


Lo dicho, que deseamos que paséis una ¡Feliz Navidad!, que nosotros haremos lo propio. 

sábado, 10 de diciembre de 2011

Paseo por el parque

Esta semana está siendo la caña. Un día voy a la guarde y otro no ¡cómo mola! Cuando me despierto y veo que no estoy solo me da un subidón...

Por la mañana ayudo a mi madre a ordenar la casa, a mi manera claro. Ella recoge y yo voy sacando otra vez las cosas, es que a mí me gusta verlo todo por el suelo. Si no, no tiene gracia. Y detrás mis padres, con la misma musiquilla: "¡Guillermo no!" Es la frase que más se oye en mi casa. ¡NO! enciendas la tele ¡NO! apagues la tele, ¡NO! te metas en el cajón de las sartenes, ¡NO! metas la mano en el cubo de la fregona, ¡NO! tires del rollo de papel higiénico, ¡NO! enciendas la lavadora... me podría tirar la tarde entera escribiendo frasecillas de estas, pero tengo cosas mejores que hacer.

Y claro, llega un momento en el que no pueden más y deciden sacarme a la calle para que desfogue. 


Cuando hace buen tiempo, al parque a jugar con la arena y a embadurnarme de tierra. Y ahora, la nueva diversión familiar, salir con las bicis


Esta vez estaba tan ilusionado, que ni siquiera me quise quitar el casco. El único inconveniente es que con el meneillo me quedo frito. Es una pasada ir ahí, y lo mejor es que yo no me canso.


Me encanta la velocidad e ir viendo los perros, el paisaje y hasta las ovejas que nos encontramos en un parque. Sí en un parque en Granada, aunque alguno creáis que esta foto está hecha en Zújar.


No hay ninguna foto de mi madre porque en esta ocasión iba de fotógrafa con el móvil, por eso las fotos no son demasiado buenas.


En la próxima salida os haré fotos de ella con su bici rosa, que es la caña. 

Y os pongo esta foto para que veáis cómo me abre el apetito salir en bici. Por cierto, que me han salido los dos colmillos de arriba y no nos hemos enterado. Ya tengo una buena dentadura, aunque hecho en falta alguna que otra muela, más que nada por mi dieta, que como sabéis incluye cualquier cosa que no sean purés ni comida de cuchara. 










lunes, 5 de diciembre de 2011

Guillermo, el pequeño cicerone

Este fin de semana ha sido muy especial; se vino a vernos nuestro amigo Jose desde Lugo. Imagino que había visto el post de la Alhambra y le dio algo de envidia. Así que bajó a Granada para conocerla a fondo de mi mano. Creo que he sido un buen anfitrión, si no es así, "Jose, dilo ahora o calla para siempre"

Para empezar el tour con fuerza, nos levantamos tempranico y nos fuimos a tomar un chocolate con churros a Bib-Rambla, son mi debilidad


Una vez recargados, estuvimos enseñándole el centro, la Catedral, la Capilla Real, la Madraza, la plaza de la Pescadería, etc, y después pasamos a Plaza Nueva y Paseo de los Tristes


Os tengo que confesar que tardé poco en dormirme, entre los churros y el traqueteo de los adoquines me quedé como un picatoste. Así que se tuvieron que encargar mis padres del paseo. Creo que lo llevaron a un Hamman que hay en el Paseo de los Tristes, yo me lo perdí, pero mi madre hizo algunas fotos.


La siesta fue cortita, pero reponedora. En cuestión de diez minutos estaba como nuevo. No podía seguir perdiéndome imágenes como ésta


Una vez aquí, dijimos, vamos a subir a la Alhambra por la Cuesta de los Chinos. Creo que mi padre no lo pensó bien. Deberían poner una señal de prohibido subir con carros de niños ¡¡¡Es un suicidio!!!

 

Pero mereció la pena, porque no había estado nunca por esa zona y me gustó una barbaridad. El agua por las acequias, el olor, el aire fresco, los colores...


Y como antes no había podido entrar a los baños árabes, pues entré en la Casa del Polinario, que en su origen fueron los baños de la Mezquita Mayor de la Alhambra.


Entramos al patio del Palacio de Carlos V y una vez fuera, jugué con los gatos, las palomas y los gorriones.


Y como ya nos dieron las dos y había que irse al Sacromonte a comer, pues nos fuimos a esperar un taxi.

imagen bucólica donde las haya

Estuvimos comiendo en Casa Juanillo, un lugar recomendable cien por cien. Sobretodo por las vistas, lo único que se ve por las cristaleras es la Alhambra. No tengo fotos porque daba el sol de frente, pero os aseguro que nos lo pasamos genial, y la comida... ¡delicious!

Bajar, bajamos andando, más que nada, para ver si conseguíamos hacer la digestión, que a esas alturas de la tarde, aún hacían acto de presencia los churros con chocolate.


De camino entramos en el Palacio de los Cordova, sin palabras...


Y para terminar la jornada nos fuimos a las teterías, a por un té y un trozo de tarta de chocolate


Cuando bajamos al centro vimos la iluminación de Navidad


y de ahí, para casita a descansar, que el domingo también prometía ser muy intenso. Esta vez tocó  Albayzín y mirador de San Nicolás


A ver si el martes me llevan a algún sitio mis padres y os lo cuento, ¡que no tengo guarde!