jueves, 23 de junio de 2011

Miércoles de feria. La Tarasca.

Estamos de feria y hasta hoy no me había percatado de ello. Ya decía yo que había mucha gente por la calle. La abuela se vino con nosotros porque no había estado nunca en el Corpus, y claro el miércoles por la mañana salimos a la calle y nos fuimos hasta Bib-Rambla. Habían montado un montón de columpios, casetas y las típicas Carocas.


A la una nos fuimos a la calle Mesones para ver pasar a la famosa Tarasca y su cortejo. Llegamos los últimos pero nos pusimos en primera fila, gracias a mi padre, que se pone a dar empujones y se queda solo (como me lleva de estandarte...)

Primero la charanga, luego los gigantes, los cabezudos, el ogro, otra charanga, 

 

y por fin la Tarasca...


que a fin de cuentas es un maniquí que cambia de vestuario cada año y que va montada en un dragón alado (que este año va ataviado con la bufanda del Granada, que acaba de subir a Primera) El desfile tiene su origen en la época de los Reyes Católicos que hicieron del Corpus la principal fiesta de Granada. Y tanto fue así, que a los granadinos les dieron la famosa orden de que se divirtieran tanto que parecieran que estaban locos. La Tarasca es una alegoría del triunfo del bien sobre el mal y su nombre proviene de la región francesa de Tarascón, donde se dio origen a la fiesta en el siglo XIV. 

Aquí estoy sin perder detalle del bicho
Y lo mejor de todo... los globos, que me traen loco

la abuela me ha comprado a Gary

Por la tarde, después de la siesta y la piscina, pues un helado. El primer helado que me han comprado mis padres, que siempre me daban una chupailla sin más; son un poco agarraos.


De camino para casa, vimos el encendido de las luces de Reyes Católicos


Y de ahí, a tomarnos una cervecita, a hacer el ganso un rato y a la cama, que mañana es el día grande de Granada




















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