domingo, 24 de junio de 2012

Unas horas con el primo

El fin de semana pasado nos escapamos a Zújar porque había venido el primo Fernando, y aunque fue poco el tiempo que estuvimos juntos, lo aprovechamos al máximo.


Fijaos si estamos compenetrados que hasta íbamos con la misma camiseta





Tenemos un nuevo entretenimiento en casa de la abuela. Hay un trozo de cincuenta centímetros cuadrados de tierra y ahí podemos echar el día tranquilamente. Eso sí, después tenemos que pasar por la ducha, porque acabamos con tierra hasta dentro de las orejas.









Mis palabras III

"papá"
"mamá"
"Van" (Iván)
"Boo Tá" (Bob Esponja)
"Más"
"Tó tó" (para llamar a la puerta)
"Có" (el Sr. Coc)
"Tá tá" (Chuggington)
"Pi" (que son dos cosas: Peppa Pig y que quiero ir a hacer pipí, aunque luego no lo hago.
"guau guau" (solo articulo la boca, pero no sale ni una sílaba de ella)
"Sí"
"Mía" (mira)
"Oto/a" (otro/a)
"¡Goó!" (gol)
"Pati" (Paqui)
"Affa" (Rafa)
"Hola"
"Aiós" (adiós)



Y seguro que alguna más que ahora no me acuerdo. Y bueno, hay cosas que me paso el día pidiendo sin tener que nombrarlas. Por ejemplo, el bibe. Cuando quiero otro, cojo el bibe y se lo llevo a mi padre o a mi madre y le digo "Más" y a veces por si les queda duda, les llevo también el cartón de la leche, para que no se vayan a equivocar y me echen un zumo o agua. Y es que estoy en plan "lechón". Puedo beberme al día casi dos litros de leche, y ojo, que no exagero. 


Y al margen de estas palabrillas sueltas, mantengo largas conversaciones, eso sí, en "troglodito"

jueves, 21 de junio de 2012

Final de curso

Ya estamos oficialmente en verano. Y con él viene el final de curso, en teoría, porque a mí todavía me queda un mes de guarde. Eso a no ser que mi madre me suba al archivo a echarle una mano, aunque no lo veo muy claro. Y mi padre tampoco creo que quiera llevarme a su mini-estudio para que le doble los planos.

Mi padre también está a punto de terminar no solo el curso, sino la carrera. Esto es una cosa que aún está por ver, porque no termino de creerme que vaya a dejar de subir a Madrid y vaya a tener las tardes más relajadas para poder jugar conmigo ¡Es como un sueño!
Dice mi madre que si aprueba la semana que viene, le montamos un pedazo de fiesta con globos y piñata incluida. Así que "papi, si estás leyendo esto ¡es que no estás con lo que tienes que estar! Ponte a trabajar ahora mismo que no puedes perder ni un minuto!!!"

Y a lo que íbamos que me enrollo. Tengo una sorpresa:


Aquí estamos mis compis y yo, en la orla. Sí, he salido con cara de malo, pero es que estaba desafiando al fotógrafo. 


Veremos a ver si mi padre tiene orla, que mucho estudiar arquitectura y me da a mí que no se la van a dar. Y yo sin quejarme tanto de mis obligaciones y aquí me tenéis, que lo próximo será la fiesta de graduación.

Por cierto, que a mi madre le han llamado la atención en la guarde porque soy un poco "pegón". Así que me han castigado con no comer helados. Y no sabéis la impotencia que me da cuando llego al congelador y no hay nada que echarse a la boca.

Estoy deseando irme a Zújar, que en casa la abuela hay un cajón lleno de polos de todos los sabores, colores y tamaños, y muy accesible, que en cuanto se descuidan meto la mano y salgo con unos cuantos, para que no me falten.


domingo, 10 de junio de 2012

Un poquito de todo

Después de tanto tiempo sin dar señales de vida, hoy me toca escribir una entrada un poco larga. Yo creía que durante este mes no había hecho nada y recopilando las fotos en el ordenador me he dado cuenta que algo he hecho. 

Como mi padre está en la recta final de la carrera, pues casi no salimos a ningún sitio. De hecho, desde San Isidro no hemos vuelto a ir a Zújar... ¡ay, San Isidro! que se nos chafó el día. Nos fuimos con toda la ilusión del mundo de romería y al final tuvimos que subirnos a la cochera de la tita Rocío. ¡Una pena!

¡fijaos que llevaba hasta bota de vino!

No me llevan a la playa, con lo bien que me vendría para curarme de los mocos y de las otitis que me ocasionan. Y estos dos se creen que, con ponerme una mini piscina (por llamarlo de alguna manera) con un palmo de agua y juguetes varios, en el balcón del piso, me voy a creer que estoy en el Cabo de Gata. A ver, que soy chico, pero no tonto.



 

Esta es mi pisci, de Doraemon, y este mi bañador, de Snoopy


Y para colmo dice mi padre que me la va a desinflar porque estoy obsesionado con ella. Si por mí fuera me pasaría el día jugando con el agua y con los muñecos, pero ellos solo me dejan un rato cronometrado.

Esta semana ha sido el Corpus en Granada y como hacía mucho calor y mi madre está un poco floja por las mañanas no me ha llevado al centro. Así que hemos estado los dos haciendo un poco de todo:

leyendo,


viendo fotos,


cocinando,


levantándome con una sonrisa de oreja a oreja sabiendo que no hay guarde




y por la tarde-noche con mi padre, al parque:


Y para ser justo, diré que me subieron al centro a ver a la Tarasca y a los gigantes y cabezudos. Además de montarme en el tiovivo ecológico de Bib-rambla


los chacolines me daban miedo y nos tuvimos que ir de allí rápidamente

Y por último os voy a enseñar unas fotos de una escapada a Úbeda que hicimos para escuchar un concierto de piano. El sitio, para volver un fin de semana a relajarse y ver Baeza, que no nos dio tiempo y me han dicho mis padres que es preciosa.


yo, como siempre, durmiendo 


Ahora, hasta el día 28 que entrega mi padre el proyecto fin de carrera, vamos a estar sumidos en el más puro retiro monacal. Espero que mi madre me siga dando caña, porque si no a ver quién aguanta en este pueblo con el calor que hace y sin darle a la pata.

En fin, hasta aquí he llegado. Voy a ponerme mi camiseta de España y a ver el fútbol con mi padre.