Como hace unos días que no escribo porque mi madre no me deja ni un momento de tranquilidad, hoy voy a tener que hacer un post algo largo ya que la ocasión lo requiere. Y es que mi primera Semana Santa va a dar mucho que hablar -y que escribir, claro está-.
El sábado por la tarde me fui a jugar con los primos y me lo pasé de lujo, además, le limpiamos el suelo a la tita Rocío. No se puede quejar, no.
El Domingo de Ramos me fui a la procesión para coger la Palma y que el abuelo me hiciera su famosa "culebra atrapadedos"; la pena es que no tengo fotos, pero cuando las haga las colgaré para que la veáis.
Por la tarde nos fuimos a Granada y como había tanta gente en la calle pues nos alejamos del centro dando un paseo y llegamos hasta la iglesia de Santa Ana
y allí echamos la tarde con unas pipas,
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| qué pijillo me tiene la tita Asun, ¿eh? |
Y nada, el lunes, como no podía ser de otra manera fuimos a ver un procesión, pero rápido que a mí me agobian las multitudes
Y hasta aquí, es que es la hora del paseo y no me lo quiero perder. Ya continuaré después. BSS
P.D. Ya tengo dos dientes, y me encanta morder todo lo que pillo.
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