domingo, 1 de julio de 2012

Me llamo Forrest, Forrest Gump!

Yo no, yo me llamo Guillermo, pero mi padre parece que últimamente no se mira al espejo. O se mira y se ve guapo, no lo sé. El caso es que me está empezando a dar un poco de miedo. Y si no, juzgad vosotros mismos:


¿a que no me he equivocado mucho en la comparación?

A lo que iba. Que este fin de semana mi padre me lo ha dedicado exclusivamente a mí. Llevaba dos semanas que no podíamos echar buenos ratos juntos y ha dicho "esto se ha terminado, este finde, pa mi niño". Y así ha sido, que tenía una "mamitis" insoportable. 
El viernes me dio una sorpresa y nos montó en el coche para llevarnos a Almería. La primera vez que pisaba la playa este año. Nada más ver el agua de lejos, ya sabía dónde íbamos y qué subidón me dio.

Al llegar a casa del abuelo nos encontramos una grata sorpresa. 

Una gata con seis gatillos. ¡Qué locura, con lo que gustan a mí los gatos!

Después de jugar un buen rato con ellos nos fuimos a darnos un baño a la piscina. Que ésta sí es una piscina y no la mía de Doraemon. 


Mis padres se creían que me iba a dar un poco de miedo ver tanta agua, pero nada más lejos de la realidad. No sabré nadar, pero tirarme a bomba sí sé. Estuvimos hasta que se nos pusieron las manos y los pies arrugados.

El sábado nos fuimos a dar un paseo por la playa, aunque el mar estaba muy revuelto y no nos pudimos bañar. Sí que me daba cosilla que me tocara la arena los pies, pero se me pasó pronto.


Así que tuvimos que ir a refrescarnos a la piscina y luego a echar un rato en el césped antes de comer


A ver si el abuelo se espabila y me siembra un trocillo de césped en el huerto. Que no sabe lo que me gusta revolcarme en él


Y ya el domingo, sí pudimos echar la mañana en la playa. Al principio la arena y yo no hacíamos muchas migas, pero eso fue solo el principio


Agotadora fue la mañana, creo que me voy a ir a vivir con el abuelo a Almería


La foto de la izquierda tiene un buen detalle, a ver quién lo encuentra

Y lo mejor de todo, es que luego no doy tormento ninguno. Llego a casa, como, me tomo el bibe y a dormir tres horas de golpe


Una vez en casa, una siesta corta, porque estaba rendido y a ver el partido


A estas horas puedo deciros que "No hay dos sin tres", "4-0", un lujo ver el partido con mi padre. Y ahora no tengo "mamitis", tengo "papitis"



Bueno me voy a la cama, mañana más.










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