jueves, 21 de junio de 2012

Final de curso

Ya estamos oficialmente en verano. Y con él viene el final de curso, en teoría, porque a mí todavía me queda un mes de guarde. Eso a no ser que mi madre me suba al archivo a echarle una mano, aunque no lo veo muy claro. Y mi padre tampoco creo que quiera llevarme a su mini-estudio para que le doble los planos.

Mi padre también está a punto de terminar no solo el curso, sino la carrera. Esto es una cosa que aún está por ver, porque no termino de creerme que vaya a dejar de subir a Madrid y vaya a tener las tardes más relajadas para poder jugar conmigo ¡Es como un sueño!
Dice mi madre que si aprueba la semana que viene, le montamos un pedazo de fiesta con globos y piñata incluida. Así que "papi, si estás leyendo esto ¡es que no estás con lo que tienes que estar! Ponte a trabajar ahora mismo que no puedes perder ni un minuto!!!"

Y a lo que íbamos que me enrollo. Tengo una sorpresa:


Aquí estamos mis compis y yo, en la orla. Sí, he salido con cara de malo, pero es que estaba desafiando al fotógrafo. 


Veremos a ver si mi padre tiene orla, que mucho estudiar arquitectura y me da a mí que no se la van a dar. Y yo sin quejarme tanto de mis obligaciones y aquí me tenéis, que lo próximo será la fiesta de graduación.

Por cierto, que a mi madre le han llamado la atención en la guarde porque soy un poco "pegón". Así que me han castigado con no comer helados. Y no sabéis la impotencia que me da cuando llego al congelador y no hay nada que echarse a la boca.

Estoy deseando irme a Zújar, que en casa la abuela hay un cajón lleno de polos de todos los sabores, colores y tamaños, y muy accesible, que en cuanto se descuidan meto la mano y salgo con unos cuantos, para que no me falten.


No hay comentarios:

Publicar un comentario