Así llaman a ir al pediatra ahora. La semana pasada me tocaba la revisión de los dos años y para el centro de salud que nos fuimos. Entré llorando y salí llorando. Si es que no me gustan los médicos!!!
Total para nada. Me midió a duras penas, 96 cm. Me pesó mientras chillaba como una rata (16 kg 500 g) y me dijo que me veía muy bien. Si eso ya lo sabía yo. Mira que hacerme pasar un mal rato cuando sé perfectamente que estoy como una rosa.
Luego las preguntas típicas: ¿come? ¿duerme? ¿lleva pañal?
Un diez me puso, menos en comportamiento, que me merezco un muy deficiente (si es que eso se estila todavía)
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