A cinco minutos de casa nos hemos encontrado con este rebaño de ovejas y nos hemos tenido que parar para dejarles paso.
También hemos visto caballos, cosechadoras, tractores, el río...
y claro, tanto mirar de un lado para otro y tanto vaivén de la bici, sumados al calorcillo de la mañana, me han llevado a quedarme frito
Así que nos hemos tenido que parar en el parque para que me echara una siestecita en condiciones
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