Quien conozca un poco al tito Ramón sabrá que esta foto vale dinero, mucho dinero. Es más, estos días me han parado por la calle preguntándome que cuánto le pagamos para que se vistiera de Luzbel, y es que no conocen mi gran poder de convicción.
Además iban bien metidos en el papel con su corte de diablillos detrás. Seguro que se lo pasaron genial.
El tito no quería que publicara las fotos, pero es que gracias a ellas, el blog va a tomar otro valor, jeje.
En esta foto podéis ver al abuelo en su faceta de "Oficial"
La procesión no fue muy larga ya que la misa terminó bastante tarde. Nosotros la vimos pasar y la seguimos un poco, pero no la hicimos completa.
Así que nos bajamos a la plaza a esperar que terminara.
Allí me estaban esperando el primo Fernandito y el primo Iván para tomarnos el aperitivo
El lunes por la tarde por tradición tendría que haberse hecho la segunda parte de "los papeles", pero no se pudo hacer ni la primera, porque otra vez cayó un chaparrón. Parecía que se iba a salvar el abuelo de aparecer en escena.
Total, procesión a Capallón fallida, así que me fui a casa de la abuela a jugar con los primos. De ahí nos fuimos a los "cochecicos". Era la primera vez que me montaban y no me quería bajar de ahí. Nos montamos en un coche de bomberos y fue muy divertido. Para sacarme de allí casi tienen que llevarse el volante del coche de lo bien agarrado que lo tenía. Me prometieron que me iban a montar más veces, pero eso quedó en agua de borraja.
La foto no es muy buena, pero por lo menos sirve para dejar constancia de la primera vez que me monté.
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