martes, 20 de marzo de 2012

Boca-mano-pie

No. No es que ya diga esas palabras (que debería), ni que sepa dónde está cada parte del cuerpo (que sí que lo sé). El título que he puesto hoy es el nombre de la enfermedad que he pillado estos días.

Resulta que después de un fin de semana agotador en Zújar, jugando en la tierra del huerto, dando motazos y haciendo el ganso con los primos, el domingo de vuelta a casa, mis padres me notaron un poco raro. Y es que no me tomé ni mi bibe de zumo ni mi plátano. Pero dijeron, "normal, si es que tiene que estar reventado". Pues no, no era eso, pero como no me entienden (en parte porque todavía ni hablo ni ná) por la noche intentaron darme de cenar y yo no pude comer. Lo intenté, pero no conseguí comer nada. 

Me acostaron tempranico, creyendo que estaba cansado. En mi cama, yo solo (este dato no me ha dado tiempo a contarlo, así que aprovecho para deciros que duermo en mi cuarto desde hace dos semanas; y no sabéis lo que me gusta. Ni un llanto he echado para despedirme de mi cuna). 
A lo que iba, que desde las doce empecé a lloriquear como quien no quiere la cosa; tenía malestar general, fiebre y muuuuchas babas. Y a las cinco de la madrugada mis padres llegaron a la conclusión de que me estaba saliendo una muela.

Me vieron un sarpullido y dijeron, "esto será cosa de la piel atópica". A estos dos sí que deberían haberles dado un manual cuando nací, porque vaya desastre de diagnosticadores. Los voy a mandar con "House" a ver si les da unas clases.


Total, que mi padre me llevó a la guarde, con un chute de Dalsy, y allí mi seño a las dos horas le dijo que era una enfermedad que se llamaba Boca-mano-pie. Sí, el que le puso el nombre no se calentó mucho la cabeza.
Es una enfermedad exantemática, causada por un virus, el Coxsackie A16. Una infección que va con lesiones en la piel asociadas. Los síntomas, los que tengo: falta de apetito, fiebre, malestar general, faringitis... y lesiones en la piel. Tengo hasta dentro de la boca, que son las peores, porque no me dejan ni utilizar el chupe. 



Y nada, que llevo 48 horas durmiendo poco, muy poco, yo diría que casi nada. Comer, pues también casi nada y tengo un humor de perros, normal ¿no? Deberían saber a estas alturas de mi vida, que cuando me quejo es por algo.



Lo mejor de todo es que no hay ningún tratamiento. Para aliviarme me echan aloe vera y polvos de talco (que me relajan mucho) y también Cristalmina (que me encanta que me la echen). Ahora me toca esperar entre 5 y 10 días para que desaparezcan los síntomas. Por lo menos fiebre ya no tengo y yo creo que el resto de síntomas los superaré en un par de días más. Mientras tanto, no voy a la guarde, aunque a día de hoy, supongo que más de un compañero de cole estará como yo.


Esta tarde se viene la abuela a cuidarme, y es que cuando ha visto las fotos ha dicho "me voy ahora mismo para allá". Si es que la tengo que querer...


Nota informativa: hoy en Zújar ha caído un nevazo de los buenos. El lunes a 20ºC o más y el martes bajo cero. Esto del cambio climático no hay quien lo entienda.


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