domingo, 20 de noviembre de 2011

Otoño en la Alhambra

Este fin de semana nos hemos quedado en Granada porque estaba malito. Mis padres creían que era varicela, porque en la guarde hay unos cuantos compis que ya la han pasado, y claro, pensaban que yo también la tenía. Normal, llevo desde el jueves sin comer nada de nada, y lo poco que como luego lo vomito. Además me he quedado tan debilucho, que no tengo fuerzas ni para andar. Así que el sábado decidieron llevarme a Urgencias. Ha sido mi primera vez, y no me puedo quejar, porque me atendieron en seguida, claro, pensaban que tenía varicela y no querían que se las pegara a nadie. Pero bueno, al final no fue ese el diagnóstico. Fueron los mocos que no se me van ni a la de tres. Hasta me mandaron ventolín para los "pitos" que tengo. ¡A ver si de una vez por todas se me van! 

Y como estaba malito, vino la abuela a verme, y el tete Jose con un artilugio muy parecido a uno que yo tengo, aunque más grande: un metalófono


Éste es mucho más chulo que el mío. Me lo tuvieron que quitar de delante porque me emocioné demasiado. 

El domingo, como nos dio un respiro la lluvia, nos decidimos a dar un paseo por la Alhambra y nos fuimos andando desde casa hasta la Colina Roja, haciendo el mismo recorrido que hace mi mami para ir a trabajar. Os vamos a dar un poquitín de envidia.


Este es el río Genil, el que pasa por delante de mi casa.


Y ésta, la Cuesta del Caidero, que está llena de graffiti, a cuál más impactante. La cuesta se las trae, y si no preguntadle a mi padre, que ha acabado con la lengua fuera de empujarme.


Lo que más me ha gustado ha sido el colorido de los árboles y de las hojas que había en el suelo. Además, la luz era espectacular. Parecía que estábamos dentro de un cuento.


Me he aprendido el camino, así que cuando queráis os hago de guía.


Hemos llegado hasta el Palacio de Carlos V y hemos visto la entrada a la Alcazaba y a los Palacios Nazaríes.



Fijaos qué vista del Albayzín y del Mirador de San Nicolás


Pero todo lo bueno se acaba y cuando estábamos más a gusto han empezado a caer unas gotas de lluvia, así que hemos tenido que aligerar el paso para que no nos pillase el aguacero.


Al salir por la Puerta de la Justicia, mi padre se ha encontrado con un tronco lleno de setas y dice que el bosque tiene que estar repleto de ellas. 

Y nada, ya en la bajada hemos hecho una foto por la cuesta que baja mi madre todos los días, porque dice que le encantan los colores que tienen las plantas ahora. Y qué razón tiene, ¿verdad?


Dicen mis padres que a ver si les toca la lotería y nos venimos a vivir a esta zona. Qué lujo, ¿eh? Pero para ello tendrán que comprar lotería de navidad, euromillón, echar a la primitiva, etc, etc. Porque piden mucho, pero jugar no juegan. 











2 comentarios:

  1. Qué guapo estás Guille!;-D Te mandamos un abrazo desde Chicago!!!! Ponte bueno y ven a vernos!!!

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  2. Gracias titos Lu y David. Ya me gustaría ir a visitaros pero dice mi madre que allí hace mucho frío y me volvería a resfriar. Tita, que este sábado hace mi abuela morcilla!!! con lo que a ti te gusta. Prometo guardarte una para cuando vuelvas. Bss

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